Que el grabado es un arte ya te lo hemos enseñando en otras entradas, así como algunos detalles de su historia, nombres ilustres relacionados e incluso los tipos de grabados que se han utilizado a lo largo de los años y que aún perduran hoy en día y que además, puedes encontrar en lugares como el taller de grabado en Madrid centro.

Hoy queremos dedicarle esta entrada a uno de los artilugios más antiguos y que a día de hoy se siguen utilizando, aunque como en todo la tecnología también ha tenido su influencia. Te hablamos hoy del pantógrafo. 

Inventado a principios del siglo XVII, concretamente en 1603, por Christoph Scheiner. Un jesuita alemán que entre otras cosas era físico y astrónomo, aunque sus primeras referencias en cuanto a la idea en sí, ya se describía en los principios de Descartes acerca de los paralelogramos. Y es que realmente el pantógrafo es un paralelogramo articulado que permite ampliar o reducir dibujos, letras o figuras con exactitud, partiendo de un punto fijo.

A día de hoy existen pantógrafos tanto para el trazado como para el corte, y para los que se han desarrollando diferentes soluciones tecnológicas para una gran variedad de sectores, a través de software especiales que permiten cortar, dibujar, grabar o copiar con una exactitud perfecta. 

Aunque el principio es el mismo, la idea, la finalidad o el resultado, de aquel primer pantógrafo que se creó en el siglo XVII, el avance tecnológico nos permite disfrutar de todas sus ventajas en infinidad de sectores tanto industriales como artísticos, porque los pantógrafos fresadores digitales son una herramienta imprescindible en el taller de grabado en Madrid centro aunque para conseguir el acabado perfecto los trabajos se terminan artesanalmente con un buril. 

Aún con las ayudas inestimables de la más avanzada tecnología al servicio de los talleres de grabado, en Aldo Grabados conocemos todos los secretos de esta y otras técnicas especializadas que nos permiten proporcionar trabajos impecables y de la más alta calidad, porque somos artesanos del siglo XXI.